Prólogo
Definiciones ectraídos de un diccionario enciclopédico SALVAT del año 1969. Aún así acostúmbrense a acercarse a todo con prudencia y sentido común. No se dejen engatusar por el brillo de los títulos académicos de aquellos que, desde un pedestal cacarean como gallos de corral sus condecoraciones de «sabiduría». Lo importante y lo primero que hay que mirar antes que nada es si el interlocutor que tenemos delante es honrado o es masón. Todo lo demás deriva y parte de esta apreciación fundamental; porque la palabra de un masón, aún siendo premio Nobel, no vale nada. Cero. Vale menos que nada aún entre ellos.
Viforcos, León (España). Año de 1983. Soy el crío de rodillas, tendría unos 8 años. Los demás: Javier, Juan Andrés (el adulto), Eva (su hija) y Carla (mi hermana, camiseta a rayas), son masones. «… y duélete de que sean pocos los amigos de Dios.» Nª Sra a Santa Brígida de Suecia (siglo XIII).
Amar
Amar. (Del lat. Amare.) tr. Tener amor a personas o cosas.
Amor. (Del lat. Amor, amoris.) (…). Afecto, apego, interés, amor propio (orgullo). (…). (Muy largo. Hago un salto). Con el cristianismo el amor, en su sentido religioso, adquiere una dimensión “personal”. No puede haber amor sin la presencia de la “caridad”. Según la comcepción paulina, “Dios es Amor” y toda criatura es fruto de se amor y “todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios”; de ahí que Dios sea fundamento del amor de las criaturas hacia Él y de las criaturas entre sí (amor al prójimo) y al mundo (obra de Dios). Dentro de la patrística, la concepción trinitaria agustiniana aplica a la noción de amor los términos de charitas, amor y dilectio, que unas veces identifica y otras distingue. Amor a Dios y amar al prójimo casi se confunden. Dios es Amor, amar a Dios equivale a amar al Amor; sólo se ama a Dios amando a los otros hombres. Estas nociones agustinianas perviven a lo largo de la escolástica medieval en el seno del agustinismo (Scoto Erígena, Duns Scoto); con Santo Tomás revive el pensamiento aristotélico acerca de la amistad, adaptádolo a la noción cristiana de caridad (virtud sobrenatural), la cual, por este mismo carácter, hace plenarias y verdaderas a las virtudes de carácter natural, aunque éstas, para Santo Tomás, puden substir como “autómatas”; el amor es inclinación y actividad (conduce a cada ser hacia su bien), hallando el fundamento último, por supuesto, en Dios. Como resumen, a todas luces excesivamente esquemático, de las concepciones griegas y cristiana del amor, podrían señalarse una diferencia esencial: para el griego, el amor es el camino de cada ser hacia su perfección, dentro de un orden ontológico en el que no necesita amar la idea del Bien (1); para el cristiano, lo perfecto (el Sumo Bien, el Espíritu Santo) desciende hacia lo imperfecto (nosotros). (…).
Creer (credere)
Credencial. (De credencia.) Adj. Que acredita. – f.espec. En pl. V. CARTA CREDENCIAL. – Documento que acredita a un empleado para tomar posesión de su plaza.
Credibilidad. (Del lat. Credibilis, creíble.) f. Calidad de creíble.
Crédito. (Del lat. Creditum, préstamo, deuda.) m. ASENSO. – Derecho que uno tiene a recibir de otro alguna cosa, por lo común dinero. – Apoyo, comprobación. – Reputación, fama, autoridad.
Credo. (Del lat. Credo, yo creo, 1ª palabra del símbolo.) m. Símbolo de la fe, ordenación de los principales artículos contenidos en ella. – fig. Conjunto de doctrinas aceptadas por una colectividad.
Crédulo, la. (Del lat. Credulus.) adj. Que cree fácilmente, sin reflexión.
Creencia. (Del bajo lat. Credentia, y éste del lat. Credens, credentis, p. a. de credere, creer.) f. Firme asentimiento y conformidad con alguna cosa. – Completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos.
– Religión, secta.
– Fil. Reconocieminto de la existencia de objetos o de la verdad de una proposición; en el primern caso puede tratarse de cosas externas, de Dios, de pensamientos, etc.; en el segundo, de la evidencia de un principio o de una demostración. La creencia en la verdad revelada se denomina fe; también los prejuicios y las supersticiones pueden ser objeto de la creencia. Se han clasificado las creencias en efectivas, intelectuales y volitivas. Para San Agustín creer es “pensar con asentimiento”. Santo Tomás hace suya esta afirmación e introduce en la creencia una evidencia imperfecta que la acerca a la duda. (…). (Nota: continúa un buen trozo con filósofos, entre ellos Kant).
Creer. (Del lat. Credere.) Tener por cierto una cosa que no está comprobada o que la razón no alcanza a verificar. – Dar firme y completo asentimiento a la revelación. – Pensar, juzgar, conjeturar. – tr. Y r. Tener una cosa por verosímil o probable.. – Creer de ligero. fr. dar crédito a algo sin disponer de suficiente fundamento.. – Creerse de uno. fr. darle crédito. – Creíble. (Del lat. Credibilis.) Que se puede o merece ser creído.
Fe (Fides)
Fe. (Del lat. Fides.) Confianza, buen concepto que se tiene de una persona o cosa. – Creencia que se da a las cosas por la autoridad del que las dice o por la fama pública. – Palabra que se da o promesa que se hace a uno con cierta solemnidad o publicidad. – Seguridad, aseveración de que una cosa es cierta. – Documento que cretifica la verdad de una cosa o la existencia de una persona. Mala fe. Doblez, alevosía (Alevosía. (De alevoso.) f. Precaución que toma el delincuente pata cometer un delito contra las personas sin correr riesgo. Es circustancia agravante. – Traición, perfidia. Con alevosía. m. adv. A traición y sobre seguro.) – A fe mía. m. adv. Con que se asegura una cosa. – A la buena fe. m. adv. Con ingenuidad y sencillez. Hacer fe. fr. Ser suficiente un dicho o escrito. – Der. de livores. Diligencia o testimonio que extiende el médico forense en las causas criminales sobre muerte, heridas u otras lesiones corporales, especificando el número de éstas y su tamaño, situación y aspecto. – de vida. Certificado o documento provisto de fe pública, en el que se hace constar la realidad de la existencia de una persona. En el Derecho positivo español está previsto que puedan extender fe de vida los notarios y los funcionarios encargados del Registro Civil. – pública. Autoridad legítima atribuída a notarios, escribanos, agentes de cambio y bolsa, cónsules y secretarios de juzgados, tribunales y otros institutos oficiales (…). (Se hace latgo, queda mucho).
– Fil. Asentimiento a una proposición no demostrable. Término referido especialmente a las convicciones religiosas. Para Marcel, la fev tiene un ámbito más amplio que la creencia*. Interpretada en sentido gnoseológico, la fe es, para santo Tomás, la firme adhesiópn del intelecto a su objeto; para el misticismo* alemán (Eckhart) y la “filosofía de la fe” (Jacobi y Hartmann), la posibilidad de alcanzar las realidades suprasensibles. El aspecto práctico de la fe, que actúa como conformdora de actividades, fue señalado por Duns* Scoto, Occam, Spinozza y Kant. Este distingue la fe según los fines; la “fe moral”, encaminada al logro de fines últimos y necesarios, es el grado más perfecto de la fev religiosa, y su fuerza o indestructibilidad la recibe de su carácter de certeza moral o subjetiva. De este aspecto ha inferido Kierkegaard el sentidio existencial que da la fe que implica vriesgo y compromiso; el hombre ha de optar entre creer o no creer, y el creer entraña el abandonar la pretensión de entender. Marcel y karl Bath se aproximan a esta acepción.
– Imp. de erratas. Lista de erratas que se han encontrado en un libro, inserta al final o al comienzo del mismo., con las correspondientes enmiendas.
– Rel. Según el cristianismo, es la adhesión del entendimiento bajo el influjo de la gracia a una verdad revelada por Dios. No se funda en la comprensión del objeto, sino en la autoridad de Dios. La fe existe formalmente en el entendimiento como hábito, ya que es una de las tres virtudes teologales, y como acto. El acto de fe tiene su fundamento en la palabra revelada por Dios y en las señales que le acompañan. Luego el juicio del creyente no es irracional, sino que se apoya en motivos de credibilidad: basados por un lado en una argumentación filosófica respecto a las nociones sopbre Dios, y por otro lado en una valoración histórica sobre jesucristo y la Iglesia.
Para Lutero, el acto de fe consiste en una confianza ciega en la divina misericordia. Para los modernistas, en un sentimiento que brota de la subconsciencia. Para los católicos, es una libre adhesión del hombre tocado por la gracia divina a las verdades reveladas por Dios. La fe le fortifica y le salva.
Fealdad. (Adaptación del ant. Feeldad [del acus. Lat. Fidelitatem, de fidelitas, fidelidad] al concepto de feo por infl. De beldad.) f. calidad de feo. – fig. Torpeza, deshonestidad (infidelidad), acción indigna.
Fidelidad (fidelitas)
Fidelidad. (Del lat. fidelitas, -tatis.) f. Calidad de fiel. – lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otro. – Puntualidad, exactitud en la ejecución de una cosa.
– Hist. En el régimen feudal (V. Feudalismo), obligación negativa derivada del varallaje, que prohibía emprender ninguna actividad perjudicial contra aquel a quien se había jurado ser fiel.
Verdad
Verdad. (Del lat. veritas, -tatis). f. Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente. – Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa. – Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma, sin mutación. – Juicio que no se puede negar racionalmente por fundarse en principios naturalmente conocidos. – VERACIDAD: Hombre de VERDAD. – Expresión clara, sin rebozo ni lisonja, con que a uno se le corrige o reprende. – REALIDAD, existencia real. – Verdades como puños. Fig. Y fam. Verdades evidentes. – A decir verdad. expr. con que se asegura la certeza y realidad de una cosa. – En verdad. Verdaderamente. – Faltar a la verdad. fr. Mentir.
«La ceguera está en, viendo la Verdad, elegir la mentira. La ceguera no es no ver.»
– Nª Sra del Cielo.
«Salva las vidas el testigo veraz, pero el que profiere mentiras es un asesino.»
Mentira
Mentir. (Del lat. Mentiri.) intr. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa. – Inducir a error. – Falsificar una cosa. – Fingir, mudar o disfrazar una cosa, haciendo que por señas parezca otra. – Desdecir una cosa de otra, no conformar con ella. – tr. Faltar a lo prometido: quebrantar un pacto.
Mentira. (De mentir.) f. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, cree o piensa. – Errata o equivocación material en escritos o impresos y especialmente en los manuscritos – fig y fam. Manchita blanca que suele aparecer en las uñas. – Argent. Y Chile. Ruido que producen los nudillos de los dedos de la mano cerrada apretándolos. – Inocente. La que no tiene consecuencia o se dice sin perjudicar a nadie. – Jocosa. La que se dice por broma. – Oficiosa. La que se dice con el fin de servir o agradar a uno.
Falso
Falso. (Del lat. falsus, p. p. de fallere, engañar.) adj. Contrario a la verdad por error o malicia. – Que no es real, que tiene sólo la apariencia de las cosas. – Engañosio, desprovisto de rectitud. – FALSARIO. – Dícese de la moneda que se hace con engaño, imitando la legítima. – Dícese de la caballería que tiene resabios. En falso. m. adv. Falsamente o con intención contraria a la que se quiiere dar a entender.
Falsear. (De falso.) tr. Adulterar, corromper o falsificar una cosa, haciéndola disconforme con la verdad, la exactitud, etc. – intr. Flaquear, debilitarse o perder una cosa su resistencia y firmeza.
Falsedad. (del lat. falsitas, -tatis.) f. Falta de verdad o autenticidad. – Falta de conformidad entre las palabras, las ideas y las cosas.
– Doblez, alevosía.
– Der. Toda alteración de la verdad, que está penada por la ley y no constituye delito especial.
– Lóg. f. Falsedad es el término contrario a verdad. Si por ésta se entiende la adecuanción entre el pensamiento y la realidad, falsedad será la inadecuación. Los enunciadosm y las argumentaciones pueden ser verdaderos o falsos, no así los términos que son nombres convencionales con los que se indican los entes (sean reales o de razón). La falsedad puede entenderse en dos sentidos: 1) falsedad material, si el contenido no se ajusta a la realidad; p. ej., el aire es líquido en condiciones normales; 2) falsedad formal, si la estructura del discurso lógico corresponde a un esquema falso para cualquier contenido; p. ej., p es siempre igual a no p.
Alevosía
Alevosía. (De alevoso.) f. Precaución que toma el delincuente pata cometer un delito contra las personas sin correr riesgo. Es circustancia agravante. – Traición, perfidia. Con alevosía. m. adv. A traición y sobre seguro.
Traición
(Ambas igual Según Salvat, ¿errata?)
Tradición. (Del lat. traditio, -tionis. Entrega) f. Comunicación o transmisión (esto es, entrega) de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres hecha de padres a hijos al correr los tiempos y sucederse las generaciones. En sentido general es la continuidad de ideas, instituciones y costumbres en la vida de los pueblos.
Traición. (Del lat. traditio, -tionis. Entrega) f. Delito que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. A traición. m. adv. Alevosamente, faltando a la lealtad o confianza con engaño o cautela.
Engaño
Engaño. m. Acciçon y efecto de engañar o engañarse; falta de verdad o de autenticidad en lo que se dice o hace.
Engañoso, sa. adj. Falaz, que engaña o da ocasión a engañarse.
Engañar. (Del lat. Vulg. ingannare, escarnecer.) tr. Decir como cierta una cosa que no lo es. – Introducir a creer una cosa por otra a uno mediante artificios y trampas. – ENGATUSAR. – Dar lugar una apariencia falsa a una ilusión. – Entretener, distraer el tiempo, el hambre, etc. – fam. Traicionar el marido a la mujer, o viceversa. – r. No querer ver el error en el que se está. – Equivocarse. (Nota personal: inducir a error).
Falacia
Falacia. (Del lat. fallancia.) f. Engaño o mentira con que se intenta dañar a uno. – Hábito de emplear falsedades en daño ajeno.
– Lóg. Razonamiento falso con apariencia de corrección y verdad. (V. PARALOGISMO, SOFISMA.)
Falaz. (Del lat. fallax, -lacis.) adj. Que tiene el vicio de la falacia. – Que halaga y atrae con falsas apariencias.
Fingir
Fingir. (Del lat. fingere.) tr. y r. Dar a entender lo que nos es cierto. – Presentar como cierto o real lo que es imaginado o irreal. – Simular, aparentar.
Fingimiento. (De fingir.) m. Simulación, artificio o apariencia con que se intenta que una cosa parezca distinta de lo que es.
Simular
Simular. (Del lat. simulare.) tr. Representar una cosa, fingiendo o imitando lo que no es.
Silogismo
Silogismo. Un silogismo es un razonamiento aparente y lógico pero falso, al estar basado en falsas premisas. (Premisas (datos previos), conclusión). (No es del diccionario Salvat).
Sofisma
Sofisma (Del lat. sophisma, y éste el gr. sophísma, habilidad, artificio.) m. Argumentación errónea con la que, en general, se pretende confundir al interlocutor. (Nota: es decir, engañar). (No es del diccionario Salvat).
Herejía
Hereje. (Del occ. ant. eretge, y éste del gr. hairetikós, sectario, a través del lat. haereticus.) m. y f. Cristiano que en materia de fe se opone con pertinancia a lo que cree y propone la Iglesia Católica. – Desvergonzado, descarado, procaz.
Herejía. f. Error en materia dogmática o de fe sostenido con pertinancia. – fig. Sentencia errónea contra los principios fijos e indispensables de una ciencia o arte. – Palabra gravemente injuriosa contra alguno.
– Teol. Doctrina que se opone directamente a una verdad revelada por Dios y propuesta como tal a los fieles por la Iglesia. Se trata, por tanto, de una oposición a una verdad revelada y a la vez al magisterio eclesiástico. Si esta oposición es sólo a una verdad que está incluida en el depósito de la revelación se niega una verdad de fe divina; en este caso no podemos decir que el que la mantiene sea hereje, y sí sólo que está próximo a la herejía. Pero si dicha oposición lo es a una verdad revelada y propuesta como tal en magisterio ordinario entonces se niega una verdad de fe divino-católica. El que la niega cae en herejía. Aparte esta consideración teológico-entitativa, hay otra consideración teológico-histórica, por la cual se matiza el concepto de herejía. Con frecuencia no se trata de oposición a una verdad en sí, sino más bien a la formulación de dicha verdad con categorías variables. Así, es hereje el que niega la presencia sustancial real eucarística, definida en el Concilio de Trento, pero no lo sería el que negara validez a las categorías escolásticas sustancia-accidente, las cuales, aunque usadas por el concilio, no fueron definidas formalmente. El concepto histórico, por tanto, no niega valor al término herejía, más bien precisa el sentido en que actúa el magisterio eclesiástico.
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Un saludo. Cuídense mucho.