María Santísima.

16 de marzo de 2021

La Anunciación de Nuestra Señora

«26 En el mes sexto fué enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una virgen, desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando a ella le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo. 29 Y ella se turbó al oír estas palabras y discurría qué podría significar aquella salutación. 30 Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 32 Será grande y llamado Hijo del Altísimo, y le dará el Señor el trono de David su padre, 33 y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin. 34 Y dijo María al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues que yo no conozco varón? 35 Y el ángel le contestó y dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será Hijo de Dios. 36 Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril, 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Y dijo Maria: He aquí a la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y se fué de ella el ángel.»

San Lucas 1, 28-38.

Magnificat

«Mi alma magnifica al Señor,
y salta de júbilo mi espíritu en Dios, mi salvador,
porque ha mirado la humildad de su esclava,
y por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
porque ha hecho en mí maravillas el Poderoso, y cuyo nombre es Santo,
y su misericordia de generación en generación, sobre los que le temen.

Desplegó el poder de su brazo,
y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón.
Derribó a los potentados de sus tronos
y ensalzó a los humildes.
A los hambrientos llenó de bienes,
y a los ricos despidió vacíos.

Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia.
Según lo que había prometido a nuestros padres,
a Abraham y a su descendencia para siempre.»

Amén.

(Evangelio de San Lucas. Capítulo 1, versículos 46 al 55).
Cita extraída de una Sagrada Biblia Nácar-Colunga, edición de 1944.

Stabat Mater

Monjes Benedictinos de la Abadía de Saint-Marice y Saint-Maur de Clervaux.

María al pie de la Cruz

«25 Y estaban junto a la cruz de Jesús, su Madre, y la hermana .de su Madre, María la de Cleofás y María Magdalena. 26 Y Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: Mujer, he allí a tu hijo. 27 Luego dijo al discípulo: He ahí a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la tuvo en su casa (2).»

San Juan 19, 25-27.

(2) Desde la muerte de San José era Jesús el cabeza de familia, y tenía a su cargo la Madre. Al morir no la olvida, y la encomienda al cuidado de su fiel discípulo. Tal es el sentido histórico. Mas la piedad cristiana ve aquí algo más. Por el misterio de la encamación somos todos elevados en Cristo a la dignidad de hijos de Dios, siendo Jesús el primogénito entre muchos hermanos (Rom. 8, 29). La Madre de Jesús ve por aquí extendidos sus deberes maternales a todos estos hermanos de su Primogénito, hijos también del Padre. (Nota de Nácar-Colunga. Ed.1944).

La Asunción de Nuestra Señora

Dejo varios enlaces sobre el Dogma de Fe de la Asunción de la Virgen Santísima:

«MUNIFICENTISSIMUS DEUS», definición por el Papa Pío XII del dogma de la Asunción de Nuestra Señora, la Virgen SantísimaEl dogma de la Asunción de la Santísima Virgen MaríaFiesta de la Asunción y Coronación de María Santísima como Reina del Cielo y Cómo respondió el Cielo pregunta del Papa Pío XII sobre la Asunción a través de un niño de cinco años.

Dejo un enlace personal a Google Drive con algunas imágenes de Arte Sacro. Son muy pocas pero por algo se empieza.

https://drive.google.com/drive/folders/1jOtOR0LfqrU3DfAutCzk0vRUVWqNeDtf

Cuídense mucho.