Harmagedon es un lugar, el valle Megido, y un desierto interior, donde habita el pueblo del anticristo.

27 de febrero de 2021

Imagen de muestra.

Prólogo

Dejo unas citas a modo de apuntes en un cuaderno para volver a ellos. Son de la Biblia Nácar-Colunga. Ed. 1941. (Enlace 1), (enlace 2), y una de las notas es de la Biblia de Monseñor Straubinger, también conocida como Biblia Platense (enlace 3). (Monseñor Straubinger -sacerdote alemán- huyendo de la II Guerra Mundial la tradujo en la Plata, Argentina).

Y como referencia recordar que la poderosa masonería, en su obsesión de traer una nueva era de postcristianismo (un nuevo orden con valores masónicos), está llevando a cabo una gran operación -ideada, preparada, organizada, orquestada y propagada- desde sus logias.

Reunirlos para la guerra.

«7 Y cuando se hubieren acabado los mil años, será Satanás soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a las naciones que moran en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, y reunirlos para la guerra, cuyo ejército será como las arenas del mar. 9 Y subirán sobre la anchura de la tierra, y cercarán el campamento de los santos, y la ciudad amada.»

Apocalipsis 20, 7-9.

El lugar llamado Harmagedon.

«13 Y vi que de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta salían tres espíritus inmundos (2), como ranas, 14 que son los espíritus de los demonios, que hacen señales, que se dirigen hacia los reyes de la tierra para juntarlos a la batalla del día grande de Dios todopoderoso. 15 He aquí que voy como ladrón (3); bienaventurado el que vela y guarda sus vestidos, para no andar desnudo y que se vean sus vergüenzas. 16 Y los juntó en el sitio, que en hebreo se llama Harmagedón

Apocalipsis 16, 13-16.

(2) La descripción que nos hace de estos espírirus inmundos indica que se trata de sacamuelas y prestidigitadores, que con sus charlas y embustes embaucan a los reyes y a los pueblos y los inducen a hacer la guerra a los santos. Esta guerra es la descrita en 19, 1 1 ss. (Nota de la Biblia Nácar-Colunga).

16. Harmagedón, en hebreo: Har Megiddo, esto es el monte de Megido, situado cerca del Monte Carmelo, donde varias veces se decidió el destino de la Tierra Santa. Era el campo de batalla por excelencia. Véase Jc. 5, 19; 2 R. 9, 27; 23, 29. Figura aquí como lugar de una derrota definitiva, la misma que indica el triunfo de Cristo en 19, 19 ss. Cf. Ez. 38, 17 ss.; 39, 8 y 21; Jl. 2, 1 ss. y notas. (Nota de la Biblia Platense de Mons. Straubinger).

Nota personal: El Monte Carmelo de Nuestra Señora del Carmen es nuestro lugar de encuentro con Dios. El Monte Carmelo es la morada interior del cristiano.

«Ni podrá decirse: Helo aquí, o allí, porque el reino de Dios está dentro de vosotros

San Lucas 17, 23.

“¿No sabéis acaso que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno profana el templo de Dios, Dios le destruirá. Porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.”

1 Corintios 3, 16-17.

De aquí se desprende que el monte Mejido es el corazón de aquel que no ama a Dios y que se declara enemigo. Es decir, la masonería.

La batalla de Harmagedon.

«11 Y vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que le montaba es llamado Fiel, Verídico, y con justicia juzga, y hace la guerra. 12 Sus ojos son como llama de fuego, lleva en su cabeza muchas diademas, y tiene un nombre escrito, que nadie conoce sino él mismo, 13 y viste un manto empapado en sangre, y tiene por nombre Verbo de Dios. 14 Y le siguen los» ejércitos celestes sobre caballos blancos, vestidos de lino blanco, puro. 15 Y de su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y El las regirá con vara de hierro, y Él pisa el lagar del vino del furor de la cólera de Dios todopoderoso. 16 Y tiene sobre su manto y sobre su muslo escrito su nombre: Rey de reyes, Señor de señores. 17 Y vi un ángel puesto de pie en el sol (1), que gritó con una gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan por lo alto del cielo: Venid, congregaos al gran festín de Dios, 18 para comer las carnes de los reyes, las carnes de los tribunos, las carnes de los valientes, las carnes de los caballos y de los que cabalgan en ellos, las carnes de todos los libres y de los esclavos, de los pequeños y de los grandes. 19 Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra, y a sus ejércitos, reunidos para hacer la guerra al que montaba el caballo y a su ejército. 20 Y fué aprisionada la bestia, y con ella el falso profeta, que hacía señales delante de ella, con las cuales extraviaba a los que habían recibido el carácter de la bestia y a los que adoraban su imagen: vivos fueron arrojados ambos al lago de fuego, que arde con azufre. 21 Y los demás fueron muertos por la espada, que le salía de la boca, y todas las aves se hartaron de sus carnes.»

Apocalipsis 19, 11-21.

(1) Esta invitación, hecha desde el sol a todas las aves, anuncia una gran carnicería y derrota de los ejércitos contrarios; está tomada de la batalla dada por Dios contra Gog en Ez. 39. 17-20.

La causa y raíz está en la serpiente que anida en el corazón (enlace).

Nº Sr. Jesucristo en la siguiente cita se dirige a los fariseos. A los que ya entonces seguían el Talmud y no las Sagradas Escrituras y que han llegado hasta hoy organizados en la judaica masonería. Son los mismos que le asesinaron (ejemplo).

«44 Vosotros sois nacidos del diablo, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. El es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad no estaba en él. Cuando habla la mentira, habla de lo suyo propio, porque él es mentiroso y padre de la mentira

San Juan 8, 44.


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Cuídense mucho. Un saludo.