La muy corrupta clase política española, toda ella y en bloque tras las filas de la masonería; es decir, que desde el Congreso de los Diputados han cometido el error de invitar a un «negacionista» a una Comisión de Investigación oficial. Se les ha colado un tipo honrado y valiente. Uno que parece no ser masón.
Conferencia completa del catedrático emérito de farmacología de la universidad UAB (Universidad autónoma de Barcelona) Joan Ramón Laporte Rosello sobre la gestión de la vacunación en España y por extensión a nivel global.
Su intervención dura unos 54 minutos, que van desde el minuto 0:05:58 hasta el 0:59:52.
Desde kontrainfo.com dejo este artículo/resumen:
«Joan-Ramon Laporte Roselló, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), especialista en farmacovigilancia y asesor de la OMS y la Agencia Europea del Medicamento (EMA), fue invitado para intervenir en la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las inoculaciones y el “Plan de Vacunación” de Españá en el Congreso. Durante su intervención, Laporte Roselló cuestionó, con datos estadísticos, que las inoculaciones contra el Covid-19 reduzcan la mortalidad. “Los ensayos clínicos, que son considerados la principal fuente de pruebas sobre la eficacia de los tratamientos, las vacunas médicas, no muestran que las vacunas reduzcan la mortalidad”, sostuvo el profesor de la UAB.
Para fundamentar sus afirmaciones, Laporte Roselló aportó el número de fallecidos que dejaron las inoculaciones de Moderna y de Pfizer durante su fase de pruebas. “En el ensayo de Moderna, hubo 14 muertos en el grupo placebo y 14 en el grupo vacuna. Y en el ensayo de Pfizer hubo 16 muertos en el grupo vacuna y 15 en el grupo placebo. Esto no demuestra que las vacunas reduzcan la mortalidad”, explicó.
“Simplemente pretendo poner de manifiesto que estamos ante un experimento que atañe, prácticamente y potencialmente, a la totalidad de la ciudadanía, no sólo en España, sino en todo el mundo”, indicó. “Y que este experimento se realiza con unos productos que son tecnologías nuevas que implican la administración de ácidos nucleicos, y que no son, según el diccionario de la RAE, propiamente vacunas. Son fármacos, porque la definición lo deja muy claro”, expresó.
“Las llamadas vacunas de Pfizer y Moderna no son verdaderas vacunas. Son fármacos basados en una tecnología nunca usada en terapéutica hasta ahora. La vacunación masiva es un experimento global sin precedentes en la historia de la humanidad”, sostuvo sin tapujos.
“Está claro que las vacunas no evitan la transmisión de la enfermedad, de modo que el pasaporte o certificado carecía de base científica y además puede haber contribuido a aumentar el número de casos, puesto que daba una falsa sensación de seguridad”, opina el profesor.
Antes de despedirse, Laporte Roselló apuntó que “España es el miembro de la Unión Europea más permisivo en materia de conflictos de intereses y relaciones opacas de profesionales sanitarios con las compañías farmacéuticas, algo que también se da con las sociedades médicas y sus expertos”. Y compartió su extrañeza porque “ninguno de los comparecientes representantes de corporaciones profesionales hiciera la más mínima alusión a los conflictos de intereses de la mayoría de las sociedades médicas españolas, de los miembros de sus juntas directivas y de sus grupos de trabajo”.
El catedrático se refirió también a los efectos adversos. El ponente se refirió al “problema de la miocarditis y la pericarditis”. “Se nos dijo primero que la incidencia podía ser de un caso por millón; después se rebajó la estimación a un caso por 100.000; después salió un estudio israelí que hablaba de un caso por 10.000 en los adultos jóvenes”, explicó. Y añadió: “Ustedes habrán visto o habrán oído hablar de jugadores de fútbol famosos e incluso de espectadores de espectáculos deportivos que colapsan en mitad del partido. Son personas vacunadas que tienen problemas cardiacos posiblemente atribuibles a la vacunación, y de eso no se habla”.
Joan-Ramon Laporte Roselló paradójicamente fue invitado por PSOE y Podemos, partidos a favor de la inoculación masiva que conforman el Gobierno de Pedro Sánchez y que acusan al resto de difundir mensajes “antivacunas” o “negacionistas”. Tras la disertación, ambos partidos salieron a aclarar que no sabían cuál iba a ser su discurso. “Por su condición de catedrático de Farmacología, simplemente pide mayor rigor en las agencias y mayor transparencia de datos”, señalaron.
Entre otras afirmaciones que causaron polémica, por ir contra el discurso oficial, el experto expresó: “Escasos resultados si se exceptúan los relativos a la alta tasa de vacunación alcanzada, una variable instrumental, no es una variable de resultado, el resultado es la prevención de la enfermedad y de la muerte. Los informes de farmacovigilancia de la Agencia Española, el último publicado el duodécimo, publicado el 26 de enero, informan de más de 55.000 notificaciones recibidas de efectos adversos de las vacunas hasta el 9 de enero de 2022, de estas, 375 tuvieron desenlace mortal y más de 11.000 fueron calificadas como graves, entendíendose como tal cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, que dé lugar a una discapacidad significativa o persistente, o a una malformación congénita, que ponga en riesgo la vida del paciente o sea mortal. Más de 11.000 efectos adversos graves después de la vacunación notificados al sistema”.
También cuestionó la forma en que se abordó la inoculación de menores: “A pesar de que en estas fechas se está iniciando la vacunación infantil y de adolescentes y de que se citan casi 900 efectos adversos en menores de 20 años, el informe no comenta los casos en este grupo de edad, precisamente el que concita mayores incertidumbres sobre la conveniencia de la vacunación”.
Y criticó duramente la forma en la que se registran los efectos adversos: “Se insistía en la baja incidencia, sin distinguir en la incidencia real de los acontecimientos de la notificada, por ejemplo, en relación con las trombosis, entre el 1 de enero y el 19 de abril de 2021, en Cataluña se notificaron 53 casos de trombosis, pero las bases de datos sanitarias de los centros de salud de Cataluña contenían 540 casos, más de 10 veces más, en su mayoría no habían sido notificados”.
Añado este artículo de cienciaysaludnatural.com.
Experto Joan-Ramón Laporte Roselló, sobre el fraude de las inyecciones K0 B1T
Esta es la reacción de las masónicos mass media
Dos ejemplos de telebasura, en relación a la intervención de Joan Ramón Laporte Rosellón.
Esta entrada también está publicada en el blog hermano de éste, uncatolicoperplejo.wordpress.com.
Un saludo. Cuídense mucho.