Sábado, 14 de diciembre de 2019 (sicutoves.blogspot.com).
De San Luis María Grignion de Montfort
Por María comenzó la salvación del mundo, y por María debe consumarse. María apenas se dio a conocer en la primera venida de Jesucristo, a fin de que los hombres, todavía poco instruidos y enseñados acerca de la Persona de Su Hijo, no se apartasen demasiado y se aficionasen demasiado imperfectamente a Ella, lo que probablemente hubiera sucedido, si María hubiese sido conocida, a causa de los admirables atractivos que Dios había puesto incluso en Su exterior; lo cual es tan cierto que San Dionisio Areopagita nos dejó escrito que cuando la vió, la hubiera tomado por una divinidad, por Sus incomparables atractivos y Su incomparable belleza, si la Fe en que estaba bien confirmado no le hubiera enseñado lo contrario (S. A., 842 Epistola ad Pauleum).
Pero en la Segunda Venida de Jesucristo, María habrá de ser conocida y revelada por el Espíritu Santo, a fin de lograr que por Ella los hombres conozcan, amen y sirvan a Jesucristo, pues entonces las razones que movieron al Espíritu Santo a ocultar a Su Esposa durante Su vida y a no manifestarla sino escasamente, después que se predicó el Evangelio no subsistirán ya.
Porque Ella se ocultó en este mundo y se colocó debajo del polvo por Su profunda humildad, habiendo alcanzado de Dios, de Sus Apóstoles y de Sus Evangelistas que no la diesen a conocer. Porque siendo Ella la obra más perfecta de Dios, tanto acá abajo por la gracia como en el Cielo por la Gloria, quiere Dios ser en Ella glorificado y ensalzado en la tierra por los hombres.
Como es la aurora que precede y descubre al sol de justicia, Jesucristo, ha de ser conocida y vista, a fin de que lo sea Su Hijo. Como fue el camino por donde Jesucristo vino la primera vez a nosotros, también lo será cuando venga la segunda, aunque no del mismo modo. Siendo María el medio seguro y el camino recto e inmaculado para ir a Jesucristo y hallarlo perfectamente, por Ella le deben encontrar también las almas que han deresplandecer en santidad. El que hallare a María, hallará la vida, (Proverbios, cap. 8, vers. 35) es decir, a Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida (Evangelio de San Juan cap.14, vers. 6).
La sabiduría en la creación
«22 Túvome Yave como principio de sus acciones, ya antes de sus obras, desde entonces. 23 Desde los más remotos tiempos fui constituida, desde los orígenes, antes que la tierra fuese. 24 Antes que los abismos ful engendrada yo, antes que fuesen las fuentes de abundantes aguas; 25 Antes que los montes fuesen cimentados, antes que los collados fui yo concebida. 26 Antes que hiciese la tierra ni los campos, ni el polvo primero de la tierra. 27 Cuando fundó los cielos, allí estaba yo, cuando puso una bóveda sobre la faz del abismo. 28 Cuando daba consistencia al ciclo en lo alto, cuando daba fuerza a las fuentes de! abismo. 29 Cuando fijó sus términos al mar, para que las aguas no traspasasen su mandato. Cuando echó los cimientos de la tierra 30 Estaba yo con él como arquitecto, siendo siempre su delicia solazándome ante ól en todo tiempo; 31 Recreándome en el orbe de la tierra, y son mis delicias los lujos de los hombres. 32 Oídme, pues, hijos míos; bienaventurado el que sigue mis caminos. 33 Atended al consejo y sed sabios, y no lo menospreciéis. 34 Bienaventurado quien me escucha y vela a mi puerta cada día y es asiduo en el umbral de mis entradas. 35 Porque el que me halla a mí halla la vida y alcanzará el favor de Yave. 36 Y al contrario, el que me pierde, a si mismo se daña, y el que me odia ama la muerte.»
(Proverbios 8, 22-36)
Nota: La sabiduría de Dios Padre es Dios Hijo, Jesucristo.
Biblia Nácar-Colunga, edición de 1944.
«Jesús le dijo: Yo soy el camino (1), la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.»
(San Juan 14, 6)
(1) El término es el Padre. Para llegar a El, es Jesús el camino, por su vida y doctrina; es la verdad, pór cuanto cumple las promesas divinas contenidas en la Ley y los Profetas; es la vida, porque ésta se fraila en El y El la comunica a los demás.
Biblia Nácar-Colunga, edición de 1944.
Mas no es posible hallar a María ni no se la busca; no se la puede buscar si no se la conoce, pues no se busca ni se desea un objeto desconocido; es, pues, necesario que María sea mejor conocida que nunca, para mayor conocimiento y Gloria de la Santísima Trinidad. En estos Últimos Tiempos, María ha de resplandecer más que nunca en Misericordia, en Poder y en Gracia. En Misericordia, para atraer y acoger a los pobres pecadores y extraviados que se convertirán y volverán a la Iglesia Católica. En Poder, contra los enemigos de Dios, los idólatras, cismáticos, mahometanos, judíos e incrédulos obstinados; los cuales se revolverán terriblemente para seducir y derribar, con promesas y amenazas, a todos los que les sean contrarios. Finalmente, ha de resplandecer en gracia, para animar y sostener a los valientes soldados y fieles servidores de Jesucristo que luchen por sus intereses.
Por último, María, principalmente en estos Últimos Tiempos, ha de ser terrible al demonio y a sus secuaces, como un ejército en orden de batalla; porque sabiendo Satanás que le queda poco tiempo, y menos que nunca, para perder las almas, redoblará cada día sus esfuerzos y sus acometidas, suscitará en breve nuevas persecuciones, y tenderá terribles emboscadas a los siervos fieles y verdaderos Hijos de María, a quienes le cuesta vencer mucho más que a los otros.
Ejercicio de esta Función en la Lucha contra Satán: Es principalmente de estas últimas y crueles persecuciones del diablo, que irán en aumento de día en día hasta que llegue el reino del Anticristo, que debe principalmente entenderse aquella primera y célebre predicción y maldición de Dios, lanzada contra la serpiente en el Paraíso Terrenal, que juzgamos oportuno explicar aquí, para gloria de María Santísima, salvación de sus hijos y confusión del demonio: “Pongo enemistad entre ti y la Mujer, y entre tu linaje y el Suyo: Ella te aplastará la cabeza, y tú le morderás a Ella en el calcañar.” (Génesis, cap. 3, vers. 15).
«11 «¿Y quién, le dijo, te ha hecho saber que estabas desnudo? Es que has comido del árbol de que te prohibí comer?» 12 Y dijo Adán: «La mujer que me diste por compañera me dió de él y comí.» 13 Dijo, pues, Yave Dios a la mujer: «¿Por qué , has hecho eso?», y contestó la mujer: : «La serpiente me engañó y comí.» 14 Dijo luego Yave Dios a la serpiente: «Por haber hecho esto, Maldita serás entre todas las bestias Y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu pecho Y comerás el polvo todo el tiempo I de tu vida. 15 Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer Y entre tu linaje (1) y el suyo; Este te aplastará la cabeza, Y tú le morderás a él el calcañal » (2). 16 A la mujer le dijo: «Multiplicaré los trabajos de tus preñeces; parirás con dolor los hijos, y buscarás con ardor a tu marido, que te dominará.» 17 A Adán le dijo: «Por haber es| cuchado a tu mujer, comiendo del ‘ árbol de que te prohibí comer, diI ciéndote: no comas de él: Por ti será maldita la tierra; con trabajo comerás de ella todo el tiempo de tu vida; 18 te dará espinas y abrojos, y comerás de las hierbas del campo.19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella has sido formado; ya que polvo eres, y al polvo volverás» (3). 20 Adán llamó Eva a su mujer, por ser la madre de todos los vivientes. 21 Hízoles Yave Dios a Adán y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. 22 Díjose Yave Dios: «He ahí a Adán hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; que no vaya ahora a tender su mano al árbol de la vida, y comiendo de él, viva para siempre. 23 Y le arrojó Yave Dios del jardín de Edén, a labrar la tierra de que había sido tomado. 24 Expulsó a Adán, y puso delante del jardín de Edén un querubín, que blandía flameante espada (4), para guardar el camino del árbol de la vida (5).»
Génesis (3, 11-24)
(1) Nuestra palabra «linaje» no corresponde exactamente a la palabra hebrea aquí empleada, pues aquélla significa no sólo posteridad, que es lo que significa la palabra hebrea, sino también ascendencia; la hemos preferido, sin embargo, por ser de género masculino, y convenir mucho en este lugar hacer resaltar la contraposición que, de no distinguir entre los dos géneros, queda oscurecida.
(2) La palabra hebrea es la misma para la acción del linaje de la mujer contra la serpiente y para la de la serpiente contra el linaje de la mujer. En ambos casos debería traducirse del mismo modo. Sin embargo, como la palabra hebrea significa acechar o herir, prefiriendo esta úlrima significación, la matizamos de aplastar o de morder, según las circunstancias de la acción en el uno y el otro caso.
(3) En estas palabras de Dios a la mujer y al nombre resalta la diversa misión del uno y de la otra en la familia. La del hombre, ser jefe de ella y su mantenedor; la de la mujer, los afanes de la maternidad.
(4) En todo este relato, como en el de! a creación, hay que distinguir entre el fondo y la forma literaria. Esta es poética; y si absurdo seria tomar en sentido propio todas las palabras, definir del todo los límites entre la imagen y la realidad serla temerario. La C. P. Bíblica, en decreto de 30 de junio de 1908, después de condenar los sistemas que niegan todo valor histórico a estos relatos, señala algunos puntos que en éste han de ser tenidos por históricos: haber sido formada la mujer del cuerpo del primer hombre; la unidad especifica del género humano; la felicidad original de los primeros padres en el estado de justicia, integridad e inmortalidad; el precepto dado por Dios al hombre para probar su obediencia; el primer pecado cometido por el hombre, a instigación del diablo en figura de serpiente; la pérdida, por parte del hombre, del privilegio de la justicia original, y la promesa de un futuro redentor.
(5) Son imágenes que expresan que no le queda al hombre esperanza alguna de recobrar la inmortalidad.
Biblia Nácar-Colunga, edición de 1944.
San Luis María Grignion de Montfort
Publicado por Oblato del Buen Pastor en sábado, diciembre 14, 2019
Artículo transcristo de sicutoves.blogspot.com, y también copiado en uncatolicoperplejo.wordpress.com.
Un saludo. Cuídense mucho.