Noviembre 24, 2015 (forocatolico.wordpress.com).
(Transcrito de Don Bosco y su Tiempo, páginas 370 y 371)
«¿Y de ti, Roma, qué será? ¡Roma ingrata, Roma afeminada, Roma soberbia! Has llegado a tal punto de insensatez que no buscas y no admiras otra cosa en tu Soberano, más que el lujo, olvidando que tu gloria está en el Gólgota. Ahora él es anciano, decrépito, inerme, despojado; mas con su palabra esclavizada hace temblar a todo el mundo.
¡Roma… yo vendré cuatro veces sobre ti!
En la primera heriré tus tierras y sus habitantes.
En la segunda llevaré el estrago y el exterminio hasta tus murallas.
¿No abrirás aún los ojos? Vendré por tercera vez, abatiré las defensas y a los defensores y al mandato del Padre comenzará el reinado del terror, del espanto y de la desolación.
Pero mis sabios huyen, mi ley es todavía conculcada, por eso haré una cuarta visita. ¡Ay de ti si mi ley continúa siendo letra muerta para ti! Habrá prevaricaciones entre los doctos y entre los ignorantes. Tu sangre y la sangre de tus hijos lavarán las manchas que has echado sobre la ley de tu Dios.
La guerra, la peste, el hambre son los flagelos con que será castigada la soberbia y la malicia de los hombres. ¿Dónde están, oh ricos, sus magnificencias, sus villas, sus palacios? Se han convertido en la basura de las plazas y de las calles.
Y vosotros, sacerdotes, ¿por qué no corren a llorar entre el vestíbulo y el altar, invocando la suspensión de los flagelos? ¿Por qué no toman el escudo de la fe y no suben a los tejados, y en las casas, y en las calles, y en las plazas, e incluso en los lugares inaccesibles, no desparraman la semilla de mi palabra? ¿Ignoran que esta es la terrible espada de dos filos que abate a los enemigos y que deshace la ira de Dios y de los hombres?
Estas cosas tendrán que suceder inexorablemente una después de otra.
Las cosas se proceden demasiado lentamente.
Pero la Augusta Reina del Cielo está presente.
El poder de Dios está en sus manos; disipa como la niebla a sus enemigos. Reviste al Venerando Anciano de todos sus antiguos hábitos.
Se producirá además un violento huracán.
La iniquidad se ha consumado, el pecado tendrá fin y antes de que transcurran dos plenilunios en el mes de las flores, el iris de la paz aparecerá sobre la tierra.
El gran Ministro verá a la esposa de su Rey vestida de fiesta.
En todo el mundo aparecerá un sol, tan luminoso, que jamás existió desde las llamas del Cenáculo hasta hoy, ni se verá otro semejante hasta el fin de los días».»
EXPLICACIÓN A LA LUZ DE LOS HECHOS:
Esta visión de San Juan Bosco coincide con el profeta San Daniel y con el Apocalipsis. Asimismo con las profecías de La Salette y las atribuidas a San Malaquías.
1. ¡Roma ingrata, Roma afeminada, Roma soberbia! Has llegado a tal punto de insensatez que no buscas y no admiras otra cosa en tu Soberano, más que el lujo, olvidando que tu gloria está en el Gólgota. Ahora él es anciano, decrépito, inerme, despojado; mas con su palabra esclavizada hace temblar a todo el mundo.
FC (forocatolico.wordfepress.com): En 1870 el Papa era Pío IX. Él deploraba la soberbia y la vanidad que se había infiltrado en el Vaticano, con cardenales mundanos que saboreaban una vida principesca.
2. ¡Roma… yo vendré cuatro veces sobre ti!
En la primera heriré tus tierras y sus habitantes.
FC: Así fue. El papado quien se vio obligado a ceder el territorio a la nueva república masónica de Italia.
En la segunda llevaré el estrago y el exterminio hasta tus murallas.
FC: Nuevamente, en la Segunda Guerra Mundial Italia sufrió de estragos y muerte.
¿No abrirás aún los ojos? Vendré por tercera vez, abatiré las defensas y a los defensores y al mandato del Padre comenzará el reinado del terror, del espanto y de la desolación.
FC: las defensas, el dogma; los defensores, los prelados caídos en la herejía antes y durante el Vaticano II. Bajo el mismo, comenzó el reinado del mal, de la desolación, por permiso de Dios.
Pero mis sabios huyen, mi ley es todavía conculcada, por eso haré una cuarta visita. ¡Ay de ti si mi ley continúa siendo letra muerta para ti! Habrá prevaricaciones entre los doctos y entre los ignorantes. Tu sangre y la sangre de tus hijos lavarán las manchas que has echado sobre la ley de tu Dios.
FC: la traición al santo Dogma, de la Doctrina Cristiana, será la ruina para la inmensa mayoría. Y los doctos serán cómplices, por eso llegará un cuarto castigo.
3. La guerra, la peste, el hambre son los flagelos con que será castigada la soberbia y la malicia de los hombres. ¿Dónde están, oh ricos, sus magnificencias, sus villas, sus palacios? Se han convertido en la basura de las plazas y de las calles.
FC: ¿así será?.
4. Y vosotros, sacerdotes, ¿por qué no corren a llorar entre el vestíbulo y el altar, invocando la suspensión de los flagelos? ¿Por qué no toman el escudo de la fe y no suben a los tejados, y en las casas, y en las calles, y en las plazas, e incluso en los lugares inaccesibles, no desparraman la semilla de mi palabra? ¿Ignoran que esta es la terrible espada de dos filos que abate a los enemigos y que deshace la ira de Dios y de los hombres?
FC: el llamado no escuchado del clero apático y contemporizador.
5. Estas cosas tendrán que suceder inexorablemente una después de otra.
Las cosas se proceden demasiado lentamente.
Pero la Augusta Reina del Cielo está presente.
El poder de Dios está en sus manos; disipa como la niebla a sus enemigos. Reviste al Venerando Anciano de todos sus antiguos hábitos.
FC: ¿el papado restablecido?
6. Se producirá además un violento huracán.
La iniquidad se ha consumado, el pecado tendrá fin y antes de que transcurran dos plenilunios en el mes de las flores, el iris de la paz aparecerá sobre la tierra.
El gran Ministro verá a la esposa de su Rey vestida de fiesta.
FC: el triunfo de la Iglesia (la Esposa de Cristo).
7. En todo el mundo aparecerá un sol, tan luminoso, que jamás existió desde las llamas del Cenáculo hasta hoy, ni se verá otro semejante hasta el fin de los días».
FC: la Verdad. La Luz.
Artículo extraído de forocatolico.wordpress.com, y también copiado en uncatolicoperplejo.com.
Un saludo. Cuídense mucho.