Noviembre 13, 2013 forocatolico.wordpress.com).
(Al iniciar su pseudo pontificado, Joseph “Anás” Ratzinger Tauber / Benedicto XVI “aprobó” la regularización de un rito extraordinario de la Misa, el famoso rito de 1962, que fue alterado en el canon por el usurpador Juan XXIII.
En esta ocasión, el neo cardenal Darío Castrillón, emérito de la Comisión Eclesia Dei, afirma que Bergoglio no tiene ningún problema con el rito, ni con quienes lo siguen… por algo será.
(Transcrito de Vatican Insider)
«Papa Francisco no tiene problemas con el rito antiguo, y no tiene ningún problema con los grupos de laicos y asociaciones que lo siguen y lo promueven». Lo explicó a Vatican Insider el cardenal Darío Castrillón Hoyos, que fue Prefecto del Clero y Presidente de la Comisión que se ocupa tanto de los casos de los lefebvrianos como de los grupos vinculados a la celebración según el rito preconciliar.
El cardenal había hablado de este argumento durante un discurso pronunciado ante los miembros de “Una voz Internacional”, una de las asociaciones que promueve la llamada «misa antigua», celebrada según el misal promulgado en 1962 por Juan XXIII, el último cronológicamente antes de la reforma litúrgica post-conciliar. «En la audiencia que me concedió –explica Castrillón Hoyos–, el Papa me dijo que no tienen ningún problema con el rito romano extra-ordinario ni con los que siguen esas celebraciones y las dan a conocer, según el espíritu indicado en el motu proprio “Summorum Pontificum” de Benedicto XVI».
Castrillón también se refirió a la situación que viven los Franciscanos de la Inmaculada, que ha suscitado muchas polémicas entre los ambientes “tradicionalistas”. «Quisiera precisar –indicó el purpurado a Vatican Insider– que de este caso no hablé durante el encuentro con Papa Francisco. Mis fuentes al respecto son otras, pero me parece, como sea, que podría afirmar que la decisión de insistir por el uso del nuevo rito (y la necesidad de obtener la autorización de los superiores para el uso del rito antiguo) en aquella comunidad religiosa franciscana fue provocado por tensiones internas entre los mismos Franciscanos de la Inmaculada, y no por un juicio negativo sobre la liturgia tradicional».
Siempre en el terreno de las relaciones entre Roma y el mundo tradicionalista, hay que señalar que hace pocos días Papa Francisco envió su bendición a la Fraternidad San Pedro, en el vigésimo quinto aniversario de su fundación.
La Fraternidad (que nació en 1988 para recibir a cuantos, a pesar de seguir el rito antiguo, no querían seguir al obispo Marcel Lefebvre después de su decisión de desobedecer al Papa y ordenar sin su permiso a cuatro nuevos obispos) cuenta hoy en día con 400 miembros en todo el mundo: 244 sacerdotes y 153 seminaristas. Francisco el pasado 28 de octubre, envió su bendición, indicando (como dijo una nota del Nuncio apostólico en París, Luigi Ventura, al abad Vincent Ribeton, superior del distrito francés) que «al celebrar los sacros misterios según la forma extraordinaria del rito romano […] contribuyen, en la fidelidad a la tradición viva de la Iglesia, para mejorar la comprensión y poner en práctica el Concilio Vaticano II».
El Papa exhortó a los miembros de la Fraternidad San Pedro, «según el propio carisma, a formar parte aciva de la misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo con el testimonio de una vida santa, de una fe cierta y de una caridad creativa y generosa».
Artículo extraído de forocatolico.wordpress.com.
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