Los estados miembros de la ONU están ahora negociando un tratado vinculante acerca de “crímenes contra la humanidad”. Estos son considerados, en general, como crímenes que ofenden a la totalidad de la humanidad, tales como el genocidio de los judíos por parte de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

El nuevo tratado pretende incluir, por ejemplo, que oponerse a la “orientación sexual e identidad de género” u obligar al «embarazo forzado» sea un nuevo “crimen contra la humanidad”.

«Nuevo ataque del Nuevo Orden Mundial para obligar a todo el mundo a aprobar y permitir leyes contrarias a la ley natural.»

“Embarazo forzado”, según la terminología de la ONU, significa que una mujer no pueda abortar, es decir oponerse al aborto. Y oponerse a la “orientación sexual e identidad de género” significa no legitimar la ideología de género.

Este no deja de ser un nuevo ataque del Nuevo Orden Mundial, a través de uno de sus organismos -la ONU- para obligar a todo el mundo a aprobar y permitir leyes contrarias a la ley natural. Y, si fuera posible, eliminar a la Iglesia católica y los principios cristianos.


Artículo extraído desde www.hispanidad.com, y también copiado en uncatolicoperplejo.wordpress.com.