La excelente película «Hijos de los hombres», dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón, se estrenó en 2006. Está ambientada en 2027, después de 18 años de infertilidad humana total. La peña folla indiscriminada y promiscuamente pero no procrea: maldición bíblica, incluso, memento Isaías. El mundo es feroz estado policial y militar y todo deviene ruina y miseria.  Curiosamente, la infertilidad empezó a surgir un año después de una «pandemia de gripe».  Reino Unido es una ínsula-ergástula como en la actualidad. Como el planeta entero. Isla-frenopático, sin descendencia futura. Y muchos ya comenzar a sospechar que las “vacunas” son una campaña “global” de esterilización escondida. Y sin esconder. No es irrazonable colegirlo si se tiene en cuenta que las genocidas élites abogan con hartísima frecuencia por el control de la población. Y por comer césped con forma de hamburguesa, menuda gentuza.

Nos han declarado abierta guerra: exterminar a parte de la humanidad

Cuatro de cada cinco embarazos están siendo abortados por las «vacunas» covid. La “despoblación” de la «vacuna» Covid está funcionando a las mil maravillas y exactamente como esperaban los eugenésicos globalistas. Están en guerra contra la raza humana. Conjura contra toda la humanidad. Un ataque mortal contra toda la población planetaria. Y los bebés no trashumanizados que lleguen a nacer vivos, su declarado enemigo. Reitero, esto es una guerra. Declarada. Y no parece que nos estemos defendiendo ante tamaño ataque.

Los nacidos vivos pueden caer en picado en 3,2 millones durante el próximo año, solo en Estados Unidos, si todas las mujeres embarazadas se “vacunan” durante las primeras veinte semanas de embarazo. El número de bebés no nacidos que son asesinados en el útero, en este caso, está alcanzando niveles de escalofriante “holocausto”. Matando bebés por millones, vía “vacunas”, y empotrando, mientras, a adultos armas (biólogicas) extremadamente tóxicas que están causando accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, muertes y lesiones para los restos. FARMAFIA y sus genocidas amos están en guerra contra la raza humana. Y los bebés nacidos vivos, repito, su implacable enemigo.


Nota de Un Católico Perpelejo: Incorporo al artículo de Luys Coleto un vídeo (sin subtitular) a modo de ejemplo sobre dos chicos cristianos (con cámara cada uno) que protestaron a las puertas de una clínica abortista en EEUU, diría que sobre un año antes del comienzo de la masónica pandemia. Vean al médico. Está intervenido espiritualmente. Es decir, va montado sobre un demonio y su voluntad está solapada con la de esa entidad que le acompaña. Toda la satanista masonería está igual.

Dejo dos pequeños clips del vídeo, que entero dura 16 minutos y lo tienen en el siguiente (enlace).