Basílica de San Pedro, Vaticano. Octubre de 2019 (Sínodo Amazónico).
Prólogo
Quisiera aclarar que el señor Michel Boniface de la FSSPX, es un impostor que sostiene que Pablo VI es un Papa verdaderro y legitimo. La única razón para sostener esta criminal mentira es por ignorancio, cosa que no puede alñegar elñ señor Michel Boniface.
Estuve subiendo a Youtube sus audios de grupos de Whatsapp de la FSSPX hasta enero de 2020, que fue cuando le descubrí y dejé de creer en él y en la fraudulenta FSSPX. Aún así y siendo consciente de la situación en la que se encuentra el mundo, dejo este vídeo suyo que he transcrito. Se puede sacar probecho a las citas de las Sagradas Escrituras, razón de este artículo.
Varias citas
«No te vayas tras otros dioses, de los dioses de los pueblos que te rodean; porque Yave, tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso, y la cólera de Yave, tu Dios, se encendería contra ti y te exterminaría de sobre la tierra.»
«Todos los Dioses de los pueblos son vanos ídolos.»
(Todos los Dioses de los paganos son demonios.)– Salmos 94, 5. (95, 5 en Vulgata Latina).
Jesús dijo a los fariseos (la casta sacerdotal) que eran quiénes se interponían cuando predicaba al pueblo judío y posteriormente quienes le asesinaron.
«… tenéis como padre al Diablo, y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él es homicida desde el principio y no se mantuvo en la Verdad, porque la Verdad no estaba en él. Cuando habla la mentira, habla de lo suyo propio, porque es padre de la mentira.»
Carta del Espíritu Santo a la Iglesia de Filadelfia; es decir, a la Iglesia Católica de los siglos XV a XVIII.
«He aquí que yo te entregaré algunos de la sinagoga de Satán, de esos que dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten;»
Catecismo Mayor de San Pío X comentado por el Michel Boniface, de la FSSPX, hoy mismo, 5 de noviembre de 2019. Preguntas #351 a #373 sobre los Mandamientos que Miran a Dios (los tres primeros). El audio de hoy trata sobre el Primer Mandamiento, Amarás a Dios sobre todas las cosas, bajo la doctrina de Santo Tomás de Aquino.
«No tendrás dioses falsos, extraños. Para ello conviene recordar que los antiguos inclumplían de muchas maneras.
TODOS
Unos adoraban a los demonios. «Todos los dioses de los gentiles son demonios.» (Salmos 95, 5). Y es este el más grande y terrible de los pecados, adorar a falsos dioses. Adorar a los demonios mediante estos falsos dioses.
También en estos días presentes violan muchos el Primer Mandamiento. Todos los que se dedican a adivinaciones, sortilegios, supersticiones, hechicerías, brujerías, Oija, astrología, Nueva Era, etc. Los que practican el Yoga, porque es un culto pagano a pesar de todo, etc.
MESA de los demonios
Esas prácticas según dice San Agustín, no pueden realizarse sin establecer algún tipo de pacto con el demonio. «No quiero que vosotros tengáis alianza con lo demonios.» Dice San Pablo. «No podeís participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.» (1 Corintios 10, 20-21). (Minuto 02:57 del vídeo).
SOL, LUNA, astrología, horóscopos…
Otros pecan adorando los cuerpos celesiales pensando que los astros eran dioses. A sol y la luna los tuvieron por dioses que gobiernan el mundo. (Sabiduría 13, 2). Y por esta razón Moisés prohibió a los judíos alzar la vista, adorar al sol, a la luna, a las estrellas. «Tened mucho cuidado no vaya a ser que levantando los ojos al cielo veáis el sol y la luna y todos los astros del cielo, y dejándote seducir los adores y des culto a los seres que creó el señor tu Dios para servicio de todos los pueblos.» (Deuteronomio 4, 19). Lo mismo prohíbe Dios en (Deuteronomio 5). (03:42 min). Los que adoraban el sol, la luna, las estrellas hacían pecado grave de adorar falsos dioses. Contra el Primer Mandamiento pecan los astrólogos que aseguran que los espíritus están gobernados por los astros. Siendo así que estos han sido hechos para el hombre cuyo único Señor es Dios. Todo lo que es astrología, horóscopos, entra en esta categoría.
FUEGO, AIRE,…
Otros daban culto a los elementos inferiores. Al fuego, al aire, los tuvieron por dioses. (Sabiduría 13, 2).
DINERO, AVARICIA.
Recaen en semejante error los que usan mal los bienes de la tierra amándolos demasiado. Puntualiza el Apóstol San Pablo que ser avaro es una forma de idolatría. (Efesios 5, 5). La avaricia también es forma de idolatría dice San Pablo. Los banqueros, usureros, avaros, aquellos que estafan a la gente, que aman más el dinero que la Ley de Dios son idólatras.
IDOLATRÍA
1ª) CULTO A LA PERSONALIDAD, 2ª) ADULACIÓN, 3ª) ORGULLO.
Otros igualmente descaminados rendían culto los hombres, a sus antepasados, a personas distintas, incluso a sí mismos, ese tipo de culto nació de tres maneras. PRIMERA: Por un afecto carnal. -Amargamente dolorido por la muerte prematura de su hijo, manda hacer un retrato de él, y al que poco tiempo antes fallecía como hombre comienza ahora a venerarlo como a un dios. E inicia en su casa ritos y sacrificios.- (Sabiduría 14, 15). Esto es totalmente peligroso y falso. SEGUNDA razón de estos falsos cultos es la adulación. A veces los hombres no pudiendo honrar directamente a un personaje por vivir alejados trataron de rendirle homenaje en ausencia. Le alzaron una estatua a la que reverenciaron. Queriendo honrar algunos se ingeniaron para venerar como presente a quien no lo estaba. (Sabiduría 14, 17). Obran de forma parecida todos los que aman y veneran a los hombres más que a Dios. «El que ama a su padre, a su madre más que a mí no es digno de mí.» dice Cristo (San Mateo 10, 37). «No pongáis vuestra confianza en príncipes ni en hijos de hombre que no pueden salvar.» (Salmo 145, 2-3). Y TERCERA razón de la idolatría hacia los hombres es orgullo. Algunos por este motivo se hicieron llamar a sí mismo dioses, como leemos en Mabucodonosor. «Se ha engreído tu corazón y has dicho soy dios.» (Ezequiel 28, 2). Actúan también así los que hacen más caso de sus gustos que de los Mandamientos de Dios. Los que hacen más caso de sus gustos que de los Mandamientos de Dios son idólatras. Dios dice no fornicación, no adulterio, no homosexualismo y hay que gente que quiere practicar esto. Son idólatras de su cuerpo. Realmente estos se tratan a sí mismos como dioses pues al secundar los apetitos de su carne dan culto a su propio cuerpo en vez de a Dios. «Su dios es su vientre.» (Filipenses 3, 19).
Por lo tanto hay que guardarse bien de todas esas cosas que hemos ido señalando dice Santo Tomás de Aquino. Entonces Dios dice «no tendrás dioses ajenos frente a Mí«. «Frente a Mí» qué significa. Según hemos dicho el Primer Mandamiento de la Ley es este que nos prohíbe adorar, a reconocer como creador, a otro que no sea el único Dios verdadero.
Hay además CINCO razones que aconsejan lo mismo
La PRIMERA se basa en la categoría de Dios, Quien se la rebaja lo injuria. Ocurre ya así entre los hombres. A cada categoría se le debe un respeto y el que niega al Rey la sumisión debida es traidor. Esto es lo que hacen con Dios algunos. «Cambiaron la gloria de Dios incorruptible por una representación en efigie de hombre corruptible.» Dice San Pablo (Romanos 1, 23). Cosa que desagrada extraordinariamente a Dios. «No cederás mi gloria a otro ni predicamento a una estatua.» (Isaías 42, 8). Y en este punto conviene tener presente que parte de la categoría de Dios reside en que lo sabe todo. Dios quiere decir vidente. El que ve. Ese es uno de los atributos de la divinidad. «Indicad lo que ha de ocurrir en el futuro y sabremos que vosotros sois dioses.» (Isaías 41, 23). Dios ve todo. «Todo está desnudo y patente a los ojos del Señor.» (Hebreos 4, 13). Pues bien, trata de arrebatar tal categoría los que practican la adivinación, brujería, hechicería,… Contra ellos está escrito «¿No es a su Dios a quien el pueblo consultará por los vivos en los muertos?« (Isaías 8, 19). (Minuto 09:25 del vídeo). (Nota: El Padre Michel Boniface es belga. Hay que entender las dificulatdes de expresarse en un idioma que no es el propio).
«16 Guardaré el testimonio, sellaré esta enseñanza para mis discípulos, y esperaré a Yave, que oculta su rostro a la casa de Jacob. En él esperaré. 17 (…). 18 (…). 19 Y todavía os dirán sin embargo: Consultad a los evocadores y a los adivinos, que murmuran y susurran: ¿No debe un pueblo consultar a sus dioses y a sus muertos, sobre la suerte de los vivos, para conocimiento y testimonio? Seguramente eso es lo que os dirán.» (Isaías 8, 16-19) (Cita extraída de una Biblia Nácar-Colunga, edición de 1944).
La SEGUNDA razón se apoya en la generosidad de Dios. Todo lo bueno que tenemos lo hemos recibido de Él y también esto forma parte de la categoría de Dios. El ser hacedor y dador de todos los bienes. «Cuando abres tu mano todo se llena de bondad.» (Salmo 103, 28). Es que Dios quiere decir también distribuidor, dador, porque colma de sus bondades todas las cosas. Por consiguiente. Muy ingrato serías si no reconocieras sus beneficios y te fabricaras otro dios como hicieron aquel ídolo los hijos de Israel que habían sido liberados de Egipto. «Correré tras mis amantes (ídolos)« (Oseas 2, 5). Así actúa quien pone su esperanza en otro que no sea Dios. Esto es, quien pide auxilio a alguien distinto de Dios. «Dichoso aquel cuya esperanza es el nombre del Señor.» (Salmo 39, 5). El Apóstol escribe «Habiendo conocido a Dios, ¿cómo no os volvéis de nuevo a elementos sin valor ni fuerza? Andáis observando los días, los meses, las estaciones, los años.» (Gálatas 4, 9-10). (Minuto 10:46 del vídeo). (Nota: Insisto. El Padre Michel Boniface es belga. Hay que entender las dificulatdes de expresarse en un idioma que no es el propio).
» 9 Ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, habéis sido de Dios conocidos, ¿cómo de nuevo os volvéis a los flacos y pobres elementos a los cuales de nuevo queréis servir? 10 Observáis los días, los meses, las estaciones y los años. 11 Temo que hagáis vanos tantos afanes como entre vosotros pasé.» (Gálatas 4, 9-11) (Cita extraída de una Biblia Nácar-Colunga, edición de 1944).
La TERCERA razón se funda en la fidelidad a nuestro compromiso. Hemos renunciado al demonio, hemos prometido lealtad a Dios, por tanto, no debemos faltar a nuestra palabra. «Si alguno quebranta la ley de Moisés y se le prueba con dos o tres testigos es condenado a muerte sin misericordia alguna. Pues de cuántos mayores tormentos creéis digno el que pisotee al Hijo de Dios y considere profana la Sangre de la Alianza que lo santificó, perjurie al Espíritu de la gracia?» (Hebreos 10, 28). «Mientras viva su esposo será llamada adúltera si anda con otro hombre.» (Romanos 7, 3). Y debe ser quemada. Por ello hay del pecador que camina por dos sendas y cojea por ambos lados. Entonces, el que ama algo más que a Dios, y bien, es un adúltero.
La CUARTA razón deriva de considerar lo agobiante que resulta el dominio del diablo. «Día y noche serviréis a dioses extraños que no os concederán respiro.» (Jeremías 16, 13). No se conforma el diablo con un pecado sino que se afianza más en él para empujar a otro. «El que comete pecado es esclavo del pecado.» (San Juan 8, 34). Por eso no es tan fácil librarse de tal situación dice San Gregorio. Pecado que no se laba por la penitencia arrastra sin tardar a otro con su peso. Lo contrario ocurre con el señorío divino. Los mandamientos de Dios no agobian. «Mi yugo es llevadero, ligera mi carga.» (San Mateo 11, 30). Ya se considera bastante si uno hace por Dios lo que hizo por el pecado. «Del mismo modo que ofrecísteis vuestros miembros al servivio de la impureza y la perverdsidad para mal, así ahora ofreced vuestros miembros al servivio de la justicia para santificación.» (Romanos 6, 19). En tanto que de los esclavos del demonio se dice: «Nos hemos cansado en el camino de la maldad y de la perdición. Hemos andado por arduos senderos.» (Sabiduría 5, 7). «En obrar mal pasaron fatigas.» (Jeremías 9, 5).
Y finalmente (QUINTA) pecan por razón de la enormidad de la recompensa. Ninguna ley promete premios tan grandes como los de la Ley de Cristo. A los musulmanes se les asegura ríos de leche y miel. A los judíos la tierra de promisión. A los Cristianos la Gloria de los Ángeles. «Serán como Ángeles de Dios en el Cielo los que observan sus mandamientos.» (San Mateo 22, 30). Considerando esto Pedro exclamó «Señor, a quién iremos. Tú tienes Palabras de Vida Eterna«. (San Juan 6, 69).
Queridos hermanos. Adorar a Dios, dijimos es reconocerlo como señor y creador. Lejos de Dios el pecado nunca nos hará felices. Los falsos dioses, las falsas religiones, las sectas, son instrumentos de perdición y de miseria para los hombres. Tenemos la dicha de tener la Fe Cristiana auténtica, conozcámosla, practiquémosla, para un día llegar a la Vida Eterna. Amén.»
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Cuídense mucho.