«Moloc (fenicio 𐤌𐤋𐤊, hebreo: מֹלֶךְ mōlek, griego Μολόχ), también transcrito como Moloch o Molech es el nombre dado por la Biblia a una antigua divinidad cananea, asociada con los sacrificios de niños por medio del fuego.»
Esta «deidad» o entidad demoníaca se la representa con distintas figuras simbólicas. Hoy día la masonería lo suele representar como un búho, aunque también se le representa como un toro o un león.

Fuego espiritual
Moloc es una alegoría de sacrificio espiritual a Lucifer. Cuando echan a sus hijos al fuego de Moloc (ejemplo, ejemplo) quiere decir que los inician en el «arte» de los estados alterados de conciencia o gnosis. Es decir, que les enseñan las malas artes, y peligrosas, que estudian en la masonería.
«No darás hijo tuyo para ser pasado (por el fuego) en honor de Moloc;
no profanarás el nombre de tu Dios. Yo, Yave.»
– Levítico 18, 21.
El valle de Ge Hinnom

Dos citas de la Biblia de Mons. Straubinger y su comentario adyacente.
«Mas Yo os digo: “Todo aquel que se encoleriza contra su hermano,
merece la condenación; quien dice a su hermano «racá» merece el
sanhedrín; quien le dice «necio» merece la gehenna del fuego [9940].»– Mateo 5, 22.
«Profanó el Tófet, situado en el valle de los hijos de Hinnom, para que nadie
hiciera pasar a su hijo o a su hija por el fuego en honor de Moloc.»



«Tenía Acaz veinte años […]. No obró lo que era recto […] sino que siguió los caminos
de los reyes de Israel; […], hizo pasar por el fuego a su propio hijo, conforme a las
abominaciones de las naciones que Yahvé había expulsado ante los hijos de Israel.»
Se trata de un fuego espiritual, el del ángel caído. Pasar al propio hijo por el fuego significa ingresarlo en la secta e iniciarlo en las peligrosas artes gnósticas. Y por otro lado, también tiene un sentido literal. En Cartago, por ejemplo, tenían una festividad dedicada a Moloc donde sacrificaban niños físicamente.










